Si alguna vez se nos diera la difícil tarea de elegir solo un coche para tener y conducir por el resto de nuestra vida, el Mercedes-Benz 500E sería una elección más que acertada. Considerado por muchos como uno de los modelos más cercanos a la perfección automotriz, el 500E destaca no solo por su estética sofisticada, sino también por su increíble desempeño y fiabilidad. Este modelo, que fue el rey de los “sleepers” en los años 90, sigue siendo impresionante hoy en día, con un rendimiento que aún deja boquiabiertos a los conocedores del motor.
Una colaboración muy especial con Porsche
Lo que muchos no saben es que el Mercedes-Benz 500E, en su núcleo, es casi como un Porsche. Debido a que Mercedes-Benz estaba concentrado en otros proyectos, como la producción de la Clase S, decidieron pedir ayuda a Porsche para desarrollar esta versión de alto rendimiento del E-Class. Así, con el respaldo de Porsche, el 500E recibió una revisión en su carrocería para adaptarse al potente motor del SL y, además, la experiencia de los ingenieros de Porsche contribuyó a la creación de un coche verdaderamente legendario.
El “lobo” de apariencia tranquila
Visualmente, el 500E tiene una postura más ancha que los demás autos de la línea, lo que lo hace parecer un coche más agresivo. Pero su apariencia no es solo para lucir bien: debajo del capó, cuenta con un motor V8 de 5.0 litros que lo convierte en una verdadera bestia. Aunque su diseño podría parecer discreto, el 500E ofrece una performance impresionante, tanto para su época como para los estándares actuales.
Un motor que no pasa desapercibido
El 500E está equipado con un motor V8 de 5.0 litros que produce 322 caballos de fuerza, entregando una potencia consistente a lo largo de todo el rango de revoluciones. Además, con 354 lb-ft de torque, es capaz de mantener un rendimiento sobresaliente incluso con el paso del tiempo. Muchos propietarios de este modelo han informado que, incluso con más de 200,000 millas, el motor sigue funcionando con la misma suavidad y fiabilidad que el primer día.
Rendimiento de nivel ejecutivo
A pesar de ser un coche de lujo, el 500E no se limita a la comodidad. Es capaz de alcanzar los 100 km/h (60 mph) en solo 5.5 segundos, y el cuarto de milla lo recorre en menos de 15 segundos. Este rendimiento se acompaña de un sonido único gracias a su motor V8, que lo hace aún más atractivo para los amantes de la velocidad. Además, su aceleración en marcha lo convierte en un coche ideal para adelantar en carreteras, sin esfuerzo alguno.
Tecnología avanzada para su época
El 500E fue diseñado con un enfoque aerodinámico, logrando uno de los coeficientes de arrastre más bajos de su tiempo. Esto no solo lo hace más rápido en la carretera, sino también más eficiente en el consumo de combustible. Además, la suspensión hidropneumática auto-nivelante garantizaba una conducción cómoda, mientras que también le permitía tomar las curvas con gran precisión.
Producción limitada
Una de las razones por las que el 500E sigue siendo un coche tan codiciado es su producción limitada. Solo se fabricaron unidades con volante a la izquierda, y la mayoría de ellas fueron exportadas a unos pocos países seleccionados fuera de Europa. Además, en 1995, Mercedes-Benz lanzó una edición con un restyling que fue reconocida como el E500, con mejoras en los faros y el sistema de sonido.
Edición limitada y versiones especiales
Al final de su ciclo de vida, Mercedes lanzó el E500 Limited, una versión especial con solo 500 unidades planificadas, aunque finalmente se produjeron 951. Esta edición contaba con llantas de 17 pulgadas, una suspensión más baja y la opción de equiparlo con el paquete E60 AMG, convirtiéndolo en un sedán deportivo muy raro y deseado.
AMG y el motor de 6.0 litros
La versión E60 AMG de este modelo fue aún más especial. Esta variante abandonó el motor de 5.0 litros por un V8 de 6.0 litros, alcanzando los 60 mph en 5.1 segundos. Con una suspensión más rígida y un sistema de escape deportivo, el E60 AMG se posicionó como una de las versiones más potentes de este modelo.
Construcción indestructible
La calidad de construcción del 500E es otra de sus características destacadas. Se habla de él como un coche con una construcción «de tanque», debido a su sobreingeniería y a la robustez con la que fue fabricado. Propietarios a largo plazo han confirmado que, incluso con más de 200,000 millas en el odómetro, el coche sigue funcionando como el primer día, con un motor perfectamente calibrado y sin ruidos molestos.
Un unicornio en el mercado de segunda mano
El 500E sigue siendo un coche difícil de encontrar en el mercado de segunda mano, principalmente debido a su producción limitada y a que aquellos que lo adquieren suelen mantenerlo en excelentes condiciones. Si deseas conseguir uno hoy en día, es probable que debas estar preparado para pagar alrededor de $40,000 por un ejemplar bien conservado, lo que, sin duda, representa una excelente inversión en un clásico de los 90.
Este artículo fue originalmente escrito por R. J. Waldron en la página HotCars.com
