Hoy queremos hablarte sobre los lubricantes, un compuesto que se utiliza mucho en el taller y del que seguro que te interesa saber más. A continuación, 3 datos sobre lubricantes que quizá no sabías.
El lubricante es una sustancia que evita el contacto y fricción entre piezas metálicas, protegiéndolas de la corrosión y consiguiendo que funcionen incluso a elevadas temperaturas y presiones. También permite disolver las partículas que se generan por la combustión o el desgaste y transportarlas al filtro, o incluso actuar a modo de refrigerante distribuyendo la temperatura de la parte inferior a la superior del vehículo.
Un poco de historia sobre el lubricante
Los primeros aceites motor que se usaron se fabricaban con grasas animales y vegetales. A medida que la industria del automóvil fue avanzando se empezaron a usar nuevas técnicas con compuestos químicos derivados del petróleo para suplir las nuevas necesidades de los motores.
Hoy en día, estos aceites se obtienen sobre todo de hidrocarburos compuestos de carbono e hidrógeno, a los que se le pueden añadir aditivos para mejorar sus cualidades. Por ejemplo, hoy en día están teniendo mucho éxito los aceites lubricantes sintéticos que se formulan en laboratorios y que tienen prestaciones muy superiores a los derivados del petróleo.
De qué se compone y cómo funciona un lubricante
El lubricante se compone de aceite base en un 80% aproximadamente, al que se le añaden diversos aditivos. Según sea este aceite base podemos hablar de lubricantes síntéticos, minerales o vegetales. Lo ideal para el lubricante es que el aceite base sea de la mayor calidad, aunque aún así va a necesitar de los aditivos adecuados para ofrecer los mejores resultados.
Tipos de lubricantes
Según el aceite base que utilizan, se pueden distinguir los siguientes tipos de lubricante:
- Minerales: Era el más usado por el precio bajo que tenía, pero eso era antes de la llegada de las nuevas generaciones de motores, tanto diésel como gasolina e híbridos. Se obtiene con la destilación del barril de crudo después del gasóleo y antes que el alquitrán.
- Sintéticos: Se producen en laboratorios y son bastante más caros que los lubricantes mirales. A cambio, ofrecen un alto índice de viscosidad y gran resistencia a la oxidación y a las altas temperaturas, lo cual repercute en un menor consumo de energía.
- Vegetales: Los lubricantes vegetales ofrecen mejores prestaciones relacionadas con la biodegradabilidad, lubricidad e índice de viscosidad, Además, son más baratos que los sintéticos.
En Henkel contamos con una gran variedad de lubricantes sintéticos e híbridos, como los de película seca, que protegen contra la corrosión. ¡Echa un vistazo a nuestra gama!
También hay otros tipos de clasificaciones para los lubricantes:
- Según el ámbito geográfico: clasificación americana API (American Petroleum Institute); clasificación japonesa JASO (Japanese Automotive Standards Organization) y clasificación europea ACEA (Asociación de Constructores Europeos Asociados).
- Según sus propiedades: SAE W indica la viscosidad a bajas temperaturas. A mayor grado SAE mayor viscosidad, lo implica mayor protección para las piezas lubricadas.
- La viscosidad se mide según el tiempo que tarda el aceite motor en llegar de un orificio a otro a temperatura estándar. Cuanto más viscoso sea más tiempo tardará y mayor será su código SAE.
Fuente: Blog.reparacion-vehiculos.es